Por: Vanessa Garcia Mi primera entrevista para un cargo profesional en Australia fue bastante intimidante. Nunca antes había trabajado en una oficina o en un cargo profesional y mi corta experiencia laboral a mis 24 años de edad se resumían en un cargo limpiando oficinas en un edificio del gobierno australiano y otro como mesera en un restaurante de la ciudad de Brisbane. Prácticamente llegué a Australia sin inglés y sin experiencia laboral. Recientemente había terminado mis estudios de Economía en Colombia, pero eso por sí solo, en teoría, no tenía suficiente peso para permitirme entrar en el competido mercado laboral australiano. Otro punto en mi contra era el hecho de que mi nivel de inglés era aún un poco limitado, lo podía hablar en la calle para “defenderme” como se dice coloquialmente, pero la idea de, por ejemplo, tener una entrevista por teléfono me aterraba, pero quizá el factor más limitante era tener una visa de estudiante que solo me permitía trabajar 20 hora...