Por: Vanessa García Mis primeros días en Australia fueron de mucho aprendizaje y mucha adaptación. Nunca antes había viajado fuera de Colombia y llegar a un país donde todo es tan diferente fue un gran choque cultural. Este país que en mis ojos era y sigue siendo casi perfecto me daba la bienvenida con un clima de otoño espectacular. Poco a poco me fui enamorando de todo lo que veía a mi alrededor: El eficiente sistema de salud y de transporte, sus vías impecables, sus playas paradisiacas, cientos de parques y jardines por todas partes, la tranquilidad y seguridad que se respira al salir a la calle, gente amigable de diferentes razas y religiones, solo por mencionar algunas cosas. Con un nivel de inglés básico, sin celular, sin internet, sin un computador, sin amigos, sin familia y con poco dinero en mis bolsillos estaba decidida a dar lo mejor de mí en esta nueva oportunidad que la vida me estaba dando. ¡Estaba lista para comerme el mundo! ¡El momento de despegar mis alas había ll...